HIFEM Energía Electromagnética Focalizada de Alta Intensidad. Un sistema que logra potenciar los músculos a través de campos electromagnéticos.
HIFEM es una tecnología electromagnética focalizada de alta intensidad. Ésta induce contracciones musculares supra máximas que no se logran con la acción voluntaria.
Su resultado equivale, para el paciente, a realizar 30.000 abdominales o sentadillas en una única sesión
¿Qué es la tecnología Hifem?
La tecnología Hifem (High Intensity Focused Electromagnetic) consiste en una energía electromagnética focalizada de alta intensidad. Esta energía es capaz de desarrollar músculo al mismo tiempo que reduce la grasa del cuerpo, consiguiendo una figura más tonificada y estilizada. Sin embargo, lo más interesante de esta tecnología es que no es invasiva, lo que significa que no provoca lesiones de ningún tipo ni penetra de forma física en el cuerpo.
La existencia de esta tecnología electromagnética supone un gran avance en el campo de la medicina estética, pues se trata de la primera vez que una fuente de energía logra resultados duales de forma eficaz: por un lado, la tensión y tonificación de los músculos; y, por el otro, la eliminación de la grasa. Además, a diferencia de otras máquinas de aplicación médico estética, también es la única que se enfoca en el músculo.
Los estudios la avalan: las ondas electromagnéticas focalizadas de alta intensidad se han probado en varios ensayos clínicos en los últimos años, con resultados que respaldan su beneficio para la salud física y la estética corporal de los pacientes. Desde fotografías tradicionales del antes y después y mediciones con cinta métrica, hasta mediciones de ultrasonido y estudios con mediciones de TC (Tomografía Computarizada); todos los resultados indican un promedio de más de cuatro centímetros en reducción de cintura, 16% de ganancia de músculo y 19% de pérdida de grasa.
¿Cómo funciona la tecnología?
La energía electromagnética focalizada de alta intensidad penetra en la piel en forma de ondas y estimula los músculos a través de contracciones muy intensas. En relación a la pérdida de grasa, estas contracciones provocan una lipólisis supra máxima, esto es: la movilización de los tejidos grasos por reacción catabólica extrema, lo que se traduce en una liberación dramática de los ácidos grasos libres.
La lipólisis tiene lugar principalmente en el área próxima de los músculos que se contraen, por lo que también se explica la capacidad de focalización en una zona específica del cuerpo (y sin afectar a ninguna otra zona) que caracteriza esta tecnología.
El aumento de masa muscular se explica también por la gran intensidad de las contracciones, además de su frecuencia. Las contracciones se dan de forma simultánea en el área que se está tratando y afectan únicamente al músculo esquelético (no al liso). Lo que resulta realmente innovador es que son tan grandes y de tal intensidad que sería imposible recrearlas con el ejercicio tradicional.
Finalmente, las contracciones supra máximas provocan un agrandamiento de las fibras musculares, también conocido como hipertrofia muscular. Todo ello sin dolor colateral alguno para el paciente o usuario.
¿Para qué sirve la tecnología Hifem?
Aunque el efecto principal de las ondas electromagnéticas focalizadas de alta intensidad sea el aumento de masa muscular y la pérdida de grasa (resultados principalmente estéticos), existen otras aplicaciones clínicas también muy interesantes con las que sacar partido a la energía electromagnética focalizada de alta intensidad. Uno de los tratamientos para los cuales es efectiva la energía de ondas electromagnéticas es la diástasis abdominal, generalmente causada por el embarazo en el postparto. La otra aplicación para la que también ha demostrado eficacia es como tratamiento de la incontinencia urinaria, mediante el fortalecimiento del suelo pélvico.
Además también se obtiene resultados excelentes en fisioterapia:
1. Es útil como tratamiento para el dolor, ya sea neuropático o nociceptivo. Esto es debido a la acción en el sistema nervioso periférico y la despolarización de las fibras aferentes que hacen que cambie la respuesta al dolor
2. Facilita la recuperación músculo-esquelética, dado que a nivel muscular se produce una mejor oxigenación que facilita la llegada de nutrientes. Simultáneamente mejora la temperatura de la zona tratada
3. Permite la neuroestimulación, gracias a los estímulos de relajación y contracción
4. Mejora la motricidad, posibilitando la realización de un movimiento mecánico
5. Contribuye a la movilidad articular y el fortalecimiento muscular de manera pasiva
Elimina la celulitis y moldea tu figura.
La celulitis es una acumulación de grasa en ciertas partes del cuerpo. Comúnmente aparece en los muslos, aunque también puede aparecer en las nalgas, los brazos o el abdomen. Estos depósitos de grasa modifican la textura de la piel, volviéndola rugosa y similar a la de la piel de una naranja. Más allá de una condición estética, la celulitis, según su tipología, puede llegar a ser dolorosa y generar problemas de salud. También por ello es una de las afecciones que genera más demanda en los centros y clínicas de estética y medicina estética.
Como ya habíamos mencionado, las contracciones supra máximas producidas por las ondas electromagnéticas son capaces de producir lipólisis, lo que significa que podría eliminarse la grasa de forma progresiva. Sin embargo, para moldear el cuerpo se necesita algo más que eliminar la grasa, pues el músculo contribuye en gran parte a la definición de la figura y el alisamiento de la piel.
Un ejemplo de ello es la aplicación de la tecnología Hifem para los glúteos. El tejido adiposo de las nalgas es más resistente a las actividades metabólicas, pero lo cierto es que hay cierta grasa de las nalgas que realmente no se desea eliminar. Por eso, junto con la contracción muscular de los glúteos, se consigue una remodelación equilibrada sin necesidad de tratamientos secundarios para esta zona del cuerpo. Los principales equipos de ondas electromagnéticas focalizadas de alta intensidad están especialmente diseñados y protocolizados para el tratamiento del abdomen y de los glúteos, aunque se siguen estudiando otros usos.